miércoles, 11 de mayo de 2016

DIA INTERNACIONAL DE ENFERMERÍA 2016





DECÁLOGO PARA ENFERMERAS Y ENFERMEROS .





CONSEJO INTERNACIONAL DE ENFERMERÍA 



HISTORIA DE FLORENCIA NIGHTINGALE .

“[…] educar no es enseñar al hombre a saber, sino a hacer” (Nightingale, 1873, pág. 576).

La dama de la lámpara, Florence Nightingale (1820-1910)

En la tradicional Inglaterra Victoriana, donde no se concebía el papel de la mujer más allá de los muros de su hogar, una joven emprendedora renunció a una vida tranquila para sumergirse en el estudio y la práctica de la enfermería. El importantísimo papel que jugó Florence Nightingale en la Guerra de Crimea le dieron la fama y el reconocimiento como una de las pioneras de la enfermería moderna. 

El nombre de su ciudad natal
Florence Nightingale nació en Villa Colombaia, en la ciudad italiana de Florencia el 12 de mayo de 1820. Sus padres, William Edward Nightingale y Frances Smith, pertenecientes a la clase alta inglesa, habían viajado por Europa los primeros años de su matrimonio. Establecidos temporalmente en Italia, pusieron a su segunda hija el nombre de su ciudad natal. Así habían hecho también con su hermana mayor, Parthenope, a quien le pusieron el nombre griego de la ciudad de Nápoles, Parthenopolis.

La infancia de Florence trancurrió tranquila en la campiña inglesa. Una institutriz se hizo cargo de la educación de las niñas Nightingale hasta que su padre asumió personalmente su formación. Florence mostró pronto un especial interés por las matemáticas y, aunque sus padres intentaron que siguiera una educación más acorde con su condición de mujer, la tenacidad e insistencia de la pequeña hicieron que sus padres le permitieran continuar con sus estudios.

Una llamada de Dios
De profunda fe en la religión anglicana, Florence experimentó una inusual experiencia religiosa. El 7 de febrero de 1837, mientras paseaba por el jardín de Embley, donde pasaba largas temporadas, creyó escuchar una llamada de Dios. Aunque en un primer momento no entendió el significado de aquella visión, con el tiempo se dio cuenta que su pasión por la enfermería había sido una manera de ayudar a los demás tal y como Dios le había pedido.

Su conocimiento de la enfermería por aquel entonces se reducía al cuidado de familiares enfermos. Además de no ser una profesión conveniente para una mujer de la alta sociedad, las personas que se dedicaban no eran consideradas personas educadas ni bien formadas. Además, a la joven le deparaba un futuro muy distinto, debería casarse y tener hijos y convertirse en una gran dama inglesa. Aun así, Florence se enfrentó a su familia cuando pidió incorporarse a trabajar en un hospital y renunció a una proposición de matrimonio.

Formación práctica
En su empeño por convertirse en una enfermera profesional, Florence inició en 1849 un largo viaje por Europa y Egipto en el que conoció a varias personas de renombre y visitó diferentes hospitales en los que aprendió distintas metodologías y procedimientos.

En 1850 ingresó como enfermera en el Instituto de San Vicente de Paul en Alejandría, una institución católica; posteriormente visitaría el hospital del Pastor Theodor Fliedner en Kaiserwerth y el Instituto alemán para Diaconisas Protestantes, ambos en Dusseldorf. En París también estuvo en el hospital Saint Germain.

Toda esta experiencia le valió tres años después conseguir el puesto de superintendente en el Instituto para el Cuidado de Señoras Enfermas de Londres, cargo que ocuparía hasta su marcha a Crimea.

Su papel en la Guerra de Crimea
En marzo de 1854, tras un año de conflictos entre Rusia y la alianza formada por Francia, Gran Bretaña y Turquía, estos declaraban formalmente la guerra al imperio de los Romanov. Se iniciaba la Guerra de Crimea. Durante el conflicto fueron muchas las bajas producidas por la falta y deficiencia de contingentes sanitarios en la zona. El entonces Secretario de Guerra británico, Sidney Herbert, a quien Florence había conocido en Roma unos años antes, le pidió que supervisara el papel de las enfermeras en los hospitales de la zona. 


Nightingale recibiendo a los heridos en Scutari | Jerry Barrett
Nightingale no se lo pensó dos veces. Con el cargo de Superintendente del Sistema de Enfermeras de los Hospitales Generales Ingleses en Turquía arribó a Constantinopla junto con 38 enfermeras el 21 de octubre de 1854.

Su labor en Crimea le supuso el reconocimiento mundial como enfermera. Trabajadora incansable, Florence no dejaba a sus enfermos ni durante la noche, cuando realizaba rondas a la luz de un candil. Aquella anécdota le valió el sobrenombre de “La Dama de la lámpara”.

En síntesis Florencia Administradora, Estadista, Escritora .

Desconocido para muchos es su desarrollo innovador de técnicas en el análisis estadístico (como el "ploteo" de incidencias de muerte prevenible entre los militares durante la guerra), con lo cual mostró, finalmente, cómo un fenómeno social podía ser medido objetivamente y analizado matemáticamente.

Ella fue una innovadora en la recolección, tabulación, interpretación y presentación gráfica de las estadísticas descriptivas; mostró como la estadística proporciona un marco de organización para controlar y aprender, y puede llevar a mejoramientos en las prácticas quirúrgicas y médicas. También desarrolló una Fórmula Modelo de Estadística Hospitalaria para que los hospitales recolectaran y generaran datos y estadísticas consistentes hasta modelos de arquitectura hospitalaria .

Fue invitada a pertenecer a la Sociedad Estadística Real en 1858 y nombrada miembra honoraria de la Asociación Americana de Estadística en 1874.

Demostró, durante su estancia en este hospital, dotes de administradora que con los recursos básicos organizó salas de  hospitalización limpias y confortables, asistencia de enfermería adecuada, cocinas eficientes, salas de recreo y medios para distraer a los enfermos, lavandería... Debe destacarse la situación, que posteriormente la ha identificado, que fue el uso de la lámpara durante sus rondas nocturnas por el hospital para ver el estado de los pacientes más graves. Organizó distintos hospitales de la zona hasta que enfermó gravemente y tuvo que volver a Inglaterra en 1856.  Se instaló un laboratorio de patología en el Hospital de Scutari como resultado de la importancia que le dio Florence Nightingale
a esta área. Este ideario formó parte de su obra más conocida, Notas de Enfermería, donde recoge gran parte de la experiencia que adquirió durante su estancia en la Guerra de Crimea, donde sus fascinadores razonamientos fueron empleados por médico y cirujanos. Mostró ideas considerablemente avanzadas para su época. Planteó formar al soldado en diferentes áreas, instruyendo en hábitos saludables, como por ejemplo la ingesta excesiva de alcohol, o en cuestiones como la prostitución.


La Fundación Nightingale
La estancia de Florence en Crimea no sólo le reportó fama personal. Consiguió un reconocimiento público de la profesión y ayudas económicas para crear una escuela de enfermeras. En 1860 se inauguraba la Nightingale Training School en el Hospital Saint Thomas de Londres. Se creaba la primera escuela de enfermería laica del mundo. En 1893, el juramento Nigthingale que realizaban todas las estudiantes graduadas se creó en su honor.

Florence continuó recaudando fondos a través de la Fundación Nightingale para la formación de sus estudiantes y para la mejora de las condiciones sanitarias de los hospitales de la zona.

Con su defensa de la profesionalización de la profesión, Florence consiguió que en pocos años las enfermeras fueran consideradas como parte importante de los hospitales. Su fama se extendió a otros países como Australia o Estados Unidos. Linda Richards, conocida como la primera enfermera entrenada de América, fue apadrinada por la propia Florence.

Notas sobre enfermería
En su incansable devoción por la profesión, Florence quiso poner por escrito todos sus conocimientos. Su primera obra fue Notas sobre Enfermería: Qué es y qué no es, un libro que sirvió como base para la educación de sus alumnas a la vez que tuvo una buena aceptación por parte del público en general. Florence publicó otros títulos como Notas sobre Hospitales o Notas en cuestiones que afectan la Salud, la Eficiencia y la Administración Hospitalaria del Ejército Británico.

Reconocimiento público
Además de la satisfacción personal, Florence recibió importantes premios como la Real Cruz Roja otorgada por la Reina Victoria o la Orden del Mérito del Reino Unido.


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Lento declive
Florence pasó muchos años postrada en una cama a causa de una enfermedad contraída en Crimea. A esto se sumó una depresión que fue apagando la vida de esta gran mujer. El 13 de agosto de 1910, con 90 años, moría en su cama en su casa de Londres.

Cinco años después se erigía en Waterloo Place el Monumento de Crimea, en honor a su importantísima contribución en aquel conflicto. .


 Si quieres leer sobre ella 

                                                                                       Fuente : Mujeres de la Historia  

Bibliografía: 
Perspectivas: revista trimestral de educación comparada (París. UNESCO: Oficina Internacional de Educación), vol. XXVIII, n° 1, marzo 1998, págs. 173-189 ©UNESCO: Oficina Internacional de Educación, 2000



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